Querétaro Vs Atlético de San Luis, ¿partido de alto riesgo?

Ante la situación de violencia que desafortunadamente el país está pasando, el fútbol mexicano no queda exento de lo que pueda pasar en las gradas de los estadios o en sus inmediaciones, y es que este domingo, 23 de febrero, los Gallos del Querétaro reciben en casa al Atlético de San Luis, partido que ha encendido los focos rojos en la Liga MX por el alto índice de riesgo que este encuentro significa en cuanto a enfrentamientos violentos entre los aficionados.

Recordemos que en octubre del año pasado, las porras de ambos equipos protagonizaron un conato de bronca en las gradas del Estadio Alfonso Lastras, llegando a tales extremos que el partido se suspendió para que los asistentes evacuaran el recinto, bajando a la cancha para dirigirse a la zona que conduce a los vestidores.

Afortunadamente, en esta ocasión, no hubo pérdidas humanas que lamentar, sin embargo, marcó un precedente para voltear a ver este tipo de situaciones donde los clubes tendrán que tomar en cuenta mejores medidas de seguridad, prevención y organización entre las barras. Aunque “La Guerrilla”, porra oficial del Atlético de San Luis, no podrá entrar al Estadio Corregidora, existen otras circunstancias donde se podrían ver involucrados los integrantes de la barra del Querétaro, como las posibles agresiones que puede recibir el autobús que transportará al equipo potosino del hotel de concentración hacia el estadio y viceversa.

Del mismo modo, aficionados del Atlético de San Luis, que no necesariamente pertenezcan a la porra, pueden estar expuestos a recibir cualquier tipo de provocaciones o, en el peor de los casos y esperemos que no sea así, ataques físicos. Ante dicha situación, se ha dado conocer, aunque de manera no oficial, que la directiva del Querétaro tomará la decisión de restringir el boletaje, pero no se sabe si de manera general o solo a la afición potosina, a la vez de que aconsejan a los seguidores del Atlético de San Luis no asistir a la ciudad el día del encuentro.

En esta situación tan desafortunada, los altos mandos de ambos equipos no se han pronunciado al respecto para hacer un llamado a los fanáticos a que eviten exponerse en cualquier situación de violencia, agresión o enfrentamiento.

Dejemos que ruede el balón en paz para que el fútbol siga siendo un espectáculo familiar alejado de todo encono que, ya de por sí, en México existe mucho.